Segundo cerebro: la conexión entre el intestino y el cerebro

El segundo cerebro del cuerpo humano: el intestino

¿Alguna vez has experimentado la sensación de mariposas revoloteando en tu estómago justo antes de un gran discurso o una entrevista de trabajo? La próxima vez que tengas esa sensación, ¡es una señal clara de que tanto tu intestino como tu cerebro están conectados!

¡Sí, justo como lo lees! Hay una comunicación 24 horas al día, 7 días a la semana, entre tu cerebro y tu intestino. Piensa en ello como una autopista de información entre el intestino y el cerebro. Esta conexión ultrarrápida consta de tres sistemas geniales: el sistema nervioso, el sistema humoral (hormonas) y el sistema inmunológico.

Piénsalo así: es una calle de dos vías con información que se envía del cerebro al intestino y del intestino al cerebro. De hecho, los científicos están descubriendo que las fibras nerviosas que van del intestino al cerebro superan en número a las que van del cerebro al intestino. Los nervios vago y pélvico son los conectores clave en su propia autopista interna desde el cerebro al intestino y del intestino al cerebro. Para hacerlo más sencillo de comprender, toda esta autopista de información se llama “eje cerebro-intestino”.

El eje cerebro-intestino es una revelación, ya que los científicos se han dado cuenta de que aún no hemos explorado completamente ni en profundidad lo antes expuesto. Es muy probable que esta conexión conduzca a un efecto que el cerebro tiene sobre el intestino y viceversa. Una exploración en detalle está destinada a descubrir asombrosos misterios y vínculos entre ambos órganos. Pero una cosa es segura: tu intestino y tu cerebro deben cooperar. De lo contrario, ¡habrá caos en las entrañas y desdicha en la cabeza!


¿Está tu estado de ánimo en tu intestino?

Ahora que sabes que tu intestino y tu cerebro están conectados, puedes entender por qué tus estados de ánimo, comportamientos y actitudes a veces se ven afectados por lo que sucede en tu intestino. Por supuesto, existe una amplia gama de factores responsables de cómo te sientes cuando te despiertas por la mañana y durante todo el día, pero uno de ellos es, sin duda, un intestino feliz. Cuando te alimentas sanamente y mantienes tu intestino en buen estado, ¡la diferencia es enorme!

El eje intestino-cerebro es, quizás, una explicación más cercana de por qué la digestión adecuada y la armonía intestinal tienen un efecto sobre el estado de ánimo y el bienestar general de las personas.

El intestino: ¿el segundo cerebro?

Ahora vayamos un paso más allá de la conexión entre el intestino y el cerebro. ¿Sabías que algunos también dicen que "tu intestino es tu segundo cerebro"? La verdad es que no es solo una frase sin fundamento, ¡realmente hay ciencia detrás de todo esto! Existen 100 millones de neuronas en tu intestino que te permiten funcionar de manera independiente. Lo que implica que el sistema nervioso del intestino es bastante autónomo, y es esta "independencia" lo que llevó a los científicos a llamar al intestino nuestro "segundo cerebro".

El "segundo cerebro" comprende un sistema de neuronas parecido a una malla, que también se encuentra en los órganos que componen tu intestino. Esta malla es el "cerebro" detrás de tu sistema digestivo, enviando señales e información que controlan, por ejemplo, el proceso de digestión.

¿Qué significa para nosotros la relación entre cerebro e intestino?

El intestino es la joya escondida en tu cuerpo, que a menudo pasa desapercibida. Pero ahora que sabes que el intestino es más que solo digerir los alimentos, ¡tienes otra razón para seguir cuidándolo! Si las cosas no van bien en tu intestino, es probable que tus estados de ánimo y comportamientos se vean afectados.

Y cuidar tu intestino no tiene por qué ser complicado. ¡Comienza por llevar una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable! Cuando tu intestino está feliz, tú también.

Así que apégate a una rutina de ejercicios, una alimentación sana, noches de descanso y un estado de ánimo alegre para que tu tripa siga en forma, ¡por dentro y por fuera!