Activia - Todas las Preguntas Frecuentes

Salud Instestinal

La salud intestinal se refiere a un estado de bienestar físico y mental que se alcanza gracias a la ausencia de molestias gastrointestinales. Lógico, ¿no? Además, la buena salud intestinal se ha vinculado con la salud de prácticamente todos los órganos del cuerpo. Por eso, decimos que la barriga es el epicentro de la salud. Una de las principales razones por la que la salud intestinal es tan determinante es porque el 70% de las células inmunitarias se encuentran en el tracto digestivo. Por tanto, parece razonable suponer que la buena salud del intestino ayudará a tener mejores defensas y un riesgo menor de alergias y de enfermedades autoinmunes. Nuestro organismo contiene en el tracto digestivo billones de microorganismos que desempeñan miles de funciones para cuidar de nosotros diariamente. A este conjunto de microorganismos se le denomina microbiota intestinal, y la alimentación es clave para mantenerla saludable.

Bacterias intestinales

Las bacterias son microorganismos tan sumamente minúsculos que no pueden ser vistos por el ojo humano. Sin embargo, ¡miles de millones de ellos residen, de manera natural, en tu cuerpo! Seguro que cuando escuchas la palabra “bacteria”, asumes que es algo que no quisieras tener. Pero te equivocas, el 99,9 % de las bacterias no son dañinas para el organismo… De hecho, ¡muchas son buenas para ti, ya que son necesarias para el correcto funcionamiento del organismo!

Hay varios tipos de bacterias intestinales y todos juegan un papel imprescindible en el cuerpo
humano. Las bacterias, como todos los organismos (incluyéndonos a nosotros), tienen nombres y apellidos y pertenecen a familias. De esta manera, se pueden identificar, nombrar y clasificar por características comunes. Dentro del intestino, viven 150 tipos diferentes bacterias, que contienen casi 10 millones de genes.

Los investigadores han descubierto que las especies dominantes de bacterias en el intestino incluyen Bacteroides, Clostridium, Fusobacterium, Eubacterium, Ruminococcus, Peptococcus, Peptostreptococcus y Bifidobacterium. Otros, como Escherichia y Lactobacillus, también se encuentran presentes en el intestino pero en menor grado.

Si bien es cierto que hay bacterias que pueden ser perjudiciales para nuestro organismo, la realidad es que la mayoría de ellas son beneficiosas para nuestra salud y para nuestra microbiota intestinal. Se calcula que en el interior del cuerpo humano puede haber más de 2.000 especies de bacterias. De todas ellas, solo 100 podrían llegar a ser perjudiciales.

Fermentos vivos

Los fermentos vivos son microorganismos (bacterias, levaduras, hongos) que se utilizan para transformar los alimentos mediante el proceso de fermentación. Existen diferentes tipos de fermentación, pero ésta podría definirse como el proceso mediante el que estos microorganismos obtienen energía a partir de los azúcares presentes en el alimento y generan otros productos que pueden ser interesantes para la conservación del alimento, para mejorar su sabor o incluso para mejorar la composición nutricional.

Sí, Activia contiene millones de fermentos vivos.  ¡Millones! Además, el proceso de fermentación de Activia es diferente al resto: la combinación única de cinco cepas se fermenta lentamente a una temperatura suave de 37 °C durante horas, convirtiéndose en el hogar perfecto para que miles de millones de cultivos vivan en armonía.

Microbiota intestinal

La microbiota intestinal o microflora intestinal es el conjunto de billones de microorganismos que viven en tu intestino. Sí, hay mucha vida en tu interior. Y eso es bueno porque los científicos creen que la diversidad en ella juega un papel importante en una buena salud intestinal.

¡No! Claro que no. Los microorganismos que forman parte de la microbiota intestinal colonizan nuestro intestino cuando estamos todavía en el vientre de nuestra madre. Una vez allí, va creciendo y variando en función de los alimentos que digerimos. Es decir, cada microbiota intestinal es única. No hay otra persona con la misma que la tuya.

La microbiota intestinal es un ecosistema muy complejo que se puede alterar con facilidad por diferentes motivos: estrés, antibióticos, mala alimentación… ¿Te suena? Pero se puede regenerar. De hecho, el consumo de probióticos y prebióticos puede ayudar a ingerir microorganismos vivos beneficiosos para nuestra salud.

Probióticos

La palabra probiótico proviene del latín pro que significa “a favor de” y bio que significa “vida”. Así pues, como su nombre indica, los probióticos son “bacterias buenas” que son beneficiosas para el organismo. Éstas se concentran en cepas bacterianas que, de acuerdo con estudios, poseen efectos positivos en la salud cuando se consumen en cantidades adecuadas.

Los expertos en salud intestinal han descubierto que, cuando se consumen en cantidades suficientes, los probióticos pueden contribuir al bienestar, ayudando a la digestión de la lactosa en personas que tienen dificultades para digerirla de forma natural. En el intestino humano, la lactosa debe ser descompuesta por la enzima lactasa para ser digerida. Los cultivos vivos de yogur producen dicha enzima.

Entonces, ¿cómo funcionan los probióticos? Durante la fermentación, la lactasa de los cultivos probióticos va rompiendo la lactosa en compuestos que se digieren más fácil, como la glucosa y la galactosa. Gracias a los probióticos que ayudan con la digestión, las personas lacto intolerantes pueden digerir la lactosa de manera eficiente.

Los expertos en salud intestinal han descubierto que, cuando se consumen en cantidades suficientes, los probióticos pueden contribuir al bienestar, ayudando a la digestión de la lactosa en personas que tienen dificultades para digerirla de forma natural. En el intestino humano, la lactosa debe ser descompuesta por la enzima lactasa para ser digerida. Los cultivos vivos de yogur producen dicha enzima.

Entonces, ¿cómo funcionan los probióticos? Durante la fermentación, la lactasa de los cultivos probióticos va rompiendo la lactosa en compuestos que se digieren más fácil, como la glucosa y la galactosa. Gracias a los probióticos que ayudan con la digestión, las personas lacto intolerantes pueden digerir la lactosa de manera eficiente.

No. La mayoría de los beneficios de los probióticos son específicos de unas cepas determinadas. Cada grupo de probióticos tiene distintas especies y cada especie tiene diferentes cepas. Esta diferenciación es importante porque, aunque los probióticos sean de una misma especie, sus beneficios pueden ser distintos en función de la cepa o la combinación de cepas que tenga.

Aunque es fácil confundirse, los probióticos y los lactobacillus NO son lo mismo. Lactobacillus son un tipo de bacterias que podemos encontrar con facilidad en nuestro intestino. Es cierto que es una de las bacterias más utilizadas como probióticos, ya que producen ácido láctico y facilita la fermentación de algunos alimentos. Sin embargo, los probióticos son el conjunto de bacterias beneficiosas que encontramos en el intestino. Entre ellas, encontramos Lactobacillus, pero también otras 400 clases más de bacterias.

Sí, existen diferentes alimentos que podemos incluir en nuestra dieta para aportar probióticos de forma natural. Algunos de los más adecuados son el yogur, el queso, el chucrut y la kombucha. Y por supuesto, ¡Activia! Que además están buenísimos.

No. Únicamente contienen probióticos los alimentos que han pasado por un proceso de fermentación, ya que para ello se utilizan diferentes tipos de bacterias beneficiosas para el organismo, y que además contienen estos microorganismos en una cantidad suficiente para ejercer un efecto en la salud y no han sido inactivados mediante un proceso térmico.

Un yogur o leche fermentada con probióticos es aquel que contiene una cantidad adecuada de bacterias vivas con potenciales efectos beneficiosos para la salud. Pero ojo... No todos los yogures se elaboran de la misma manera. Activia está repleto de miles de millones de probióticos, superando el umbral de 10.000.000 UFC por gramo. Además de un abundante número de probióticos que apoyan la digestión de la lactosa, Activia también contiene una mezcla de diferentes cultivos vivos. Así pues, añadir Activia a tu dieta diaria es una excelente y deliciosa manera de consumir regularmente probióticos. En el desayuno, de postre, para picar algo sano o antes de acostarte. ¡Mmmm!

Para convertirse en yogur, la leche debe pasar por un proceso de lacto-fermentación. Además de transformar la leche en yogur, el proceso ofrece beneficios como la reducción natural de la cantidad de lactosa en la leche y la creación de un entorno adecuado para que prosperen los probióticos.

Activia contiene millones de fermentos vivos que son probióticos. Activia es una leche fermentada producida por Danone, en formato semisólido, cremoso o bebible, vendida en envases pequeños y grandes en más de 30 países. Activia contiene fermentos naturales que son probióticos y es fuente de calcio, cloruros y proteínas.

Activia contiene una mezcla única de cinco cepas de cultivos vivos en cada envase, a diferencia de las dos cepas tradicionales de fermentos que poseen todos los yogures. Esa combinación de Streptococcus, Lactcococcus, Bifidobacterium y dos de los géneros Lactobacillus es lo que le aporta a Activia su tan característica textura cremosa en cada cucharada.

Los probióticos NO son un medicamento. Aunque se pueden encontrar como suplemento alimenticio, la verdad es que hay alimentos que llevan una buena cantidad de probióticos. Entre ellos encontramos los productos lácteos y otros fermentados como el kéfir o la kombucha.

Existen varias razones que recomiendan los alimentos probióticos como la mejor opción para obtener bacterias probióticas: Los probióticos del yogur y de la leche fermentada son naturales y se pueden encontrar vivos, lo que no siempre pasa con complementos alimenticios.

Además, los alimentos que contienen probióticos, como algunos yogures, son además una fuente de calcio y vitaminas.

Es la opción más fácil y agradable para aquellas personas con problemas para tragar o que no quieren ingerir pastillas.

Se presume que la inclusión de probióticos en la dieta diaria es beneficioso para la salud. Los probióticos se consumen de la misma manera que otros nutrientes y compuestos de los alimentos, como parte de la alimentación diaria. No existe una pauta concreta a la hora consumir alimentos con probióticos, simplemente asegúrate de que los incluyes en tu dieta a diario o de forma frecuente.

Ventajas del calcio

Las leches fermentadas Activia contienen calcio. El calcio es bastante conocido por ayudar a mantener los huesos y dientes sanos, pero también impulsa el funcionamiento de las enzimas digestivas, lo que respalda a la salud intestinal en el proceso de digestión. Por lo tanto, incluir Activia como fuente de calcio en una dieta variada y equilibrada será una manera deliciosa de apoyar tu salud.

Prebióticos

Los prebióticos y los probióticos NO son lo mismo. Los probióticos son organismos vivos que podemos encontrar en nuestra microbiota intestinal, mientras que los prebióticos son componentes alimenticios funcionales que, al no poder ser absorbidos por el organismo, sirven de alimento a las bacterias que forman parte de la microbiota intestinal. Es decir, los prebióticos son el “alimento” de los probióticos.

Los alimentos prebióticos estimulan el crecimiento y la actividad de bacterias beneficiosas en la microbiota intestinal. A diferencia de las bacterias vivas de los probióticos, los prebióticos son solamente sustancias sin vida que ayudan a potenciar los efectos beneficiosos de los microorganismos probióticos.

Los prebióticos son parte de los alimentos que el organismo no puede digerir y, por tanto, sirve como “alimento” para las bacterias que forman la microbiota intestinal. Es decir, por norma, los prebióticos forman parte de nuestra alimentación de forma natural. Los podemos encontrar, sobre todo, en alimentos como el trigo, la avena o las alcachofas.

Enzimas digestivas

Las enzimas son un elemento vital para nuestro cuerpo. No solo están presentes durante la digestión, sino que son la pieza clave para cualquier reacción química que sucede en el cuerpo.

Las enzimas son esenciales para el correcto funcionamiento del organismo, pero no las podemos obtener de cualquier alimento. De hecho, gran parte de las enzimas de los alimentos se pierden al ser cocinadas, por esto los alimentos más adecuados para obtener enzimas digestivas son las frutas y las verduras, especialmente el kiwi, la piña o la papaya.

Gastritis

En caso de padecer gastritis, consulte con su profesional sanitario de referencia acerca del consumo de lácteos y en concreto de leche fermentada con bífidus.

Gluten

Activia Natural, no. Pero hay variedades a las que se les añaden cereales y otros ingredientes naturales que sí contienen gluten.  Para saber qué productos de Activia contienen gluten, puedes consultarlo en el apartado de “Productos”, que encontrarás en el siguiente link.

Para saber qué variedades de Activia contienen gluten, puedes consultarlo en el apartado de “Productos”, que encontrarás en el siguiente link.

Diabetes

Los productos de Activia aptos para diabéticos son aquellos sin azúcares añadidos:

• Activia natural entero
• Activia natural 0%
• Activia natural 0% edulcorado
• Kéfir
• Activia frutas 0%
• Activia zero&avellanas
• Activia zero&doble

A tener en cuenta que todos los Activia contienen azúcares naturalmente presentes de la leche y fruta. Si eres diabético, consulta siempre la información nutricional del producto para saber la cantidad de azúcar natural que contiene y así cuadrarla con tu dieta.

Embarazo y lactancia

Sí, una embaraza puede consumir Activia puesto que la
leche con la que se elaboran los productos se ha pasteurizado previamente. Es
importante tener claro que el proceso de pasteurización se aplica a la leche (para
eliminar los posibles microorganismos patógenos) y no al producto final
(Activia). A la leche pasteurizada se le añaden los millones de fermentos
lácteos y los bífidus exclusivos, además de otros posibles ingredientes,
durante el proceso de elaboración de Activia. El orden de este proceso es clave,
ya que para que sus fermentos actúen como probióticos, tienen que estar vivos.
Estos fermentos vivos son aptos para las embarazadas y no suponen un riesgo. En
caso de duda o de una situación de salud específica se deberá consultar un
médico.







No existe contraindicación entre el consumo de probióticos en alimentos y la lactancia, puesto que no hay posibles efectos perjudiciales asociados a su consumo. En caso de duda o de una situación de salud específica se deberá consultar un médico.

Pasteurización

La pasteurización es un proceso térmico que se realiza en algunos alimentos con la
intención de reducir la presencia de microorganismos patógenos que estos puedan
contener. Gracias a las altas temperaturas a que se someten los alimentos, se
consigue eliminar la gran mayoría de los agentes bacterianos.



Sí, todos los productos Activia están elaborados con leche pasteurizada.

Ciclo de vida de un Activia

Para conservar en buen estado un Activia, debe conservarse en frío entre 2 y 6ºC. En el caso de los Activia Drinks, puede estar fuera de la nevera… ¡hasta cuatro horas!

En Activia, estamos cambiando de nuestros envases “la fecha de caducidad” a “fecha de consumo preferente” para ayudar a reducir el desperdicio de alimentos. Por lo tanto, si se ha pasado la fecha, te recomendamos que antes de tirarlo observes el color y textura del producto, lo huelas y lo pruebes. Si no está alterado, puedes consumirlo tranquilamente. Así, además, juntos conseguiremos un futuro sin fecha de caducidad.